¡SOMOS LA IGLESIA!

Por el Pr. Carlito Paes

¡Toda familia debe tener una casa, un hogar al que pertenecer! No importa el tamaño ni el lugar. Nuestra familia espiritual también tiene su casa, de hecho tenemos muchos, grandes y pequeños en muchas ciudades.

La iglesia es esencial, en su mensaje y en su servicio ministerial, además de su estructura, que puede ser presencial o virtual, y puede ser una extensión de lo que hacemos en los hogares y en las calles de la ciudad.

La iglesia es así: ¡tenemos una casa de acogida, integración, celebración, crecimiento, discipulado, sanación y envío! Nosotros somos la iglesia, somos una familia espiritual, imperfecta como la familia biológica, porque el problema del ser humano es el pecado. Todas las familias biológicas y todas las iglesias están afectadas por el pecado del hombre, pero Jesús murió por nosotros y por la iglesia para limpiarla. Como está escrito: Él se dio a sí mismo por nosotros, para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. (Tito 2:14)

Ama, ora y sirve a tu iglesia: tú eres la iglesia. ¡Me encanta ser parte de mi iglesia local y servir a las iglesias a través del Reino de Dios! No es un lugar que dice sí a los deseos individuales de los miembros de la familia, precisamente porque es sano y familia de todos, dice sí a las necesidades del miembro que piensa en el conjunto y en la grandeza de la llamada, entiende que cada persona se adapta a la acogida general y no espera que todos se adapten a ellos. ¿Y usted celebra ser parte de la familia de Jesús a través de su iglesia local?

Cristo SÍ y Iglesia SÍ. Como está escrito: Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. (1 Corintios 3:9)